Oficio en el que Ignacio de Igareda comunica al Secretario de la Academia el hallazgo de monedas y varias piezas de plata en Larrabezua. Por orden del Consejo de Castilla se envían estas piezas a la Real Academia de la Historia y se acuerda pagar al propietario, Manuel Antonio de Zugasti, el valor intrínseco de la plata.