Manifestación
Manifestación
- Autores
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- Autor: Posada, Alejandro
- Identificador
- 853058
- Fecha de publicación
- 1876
- Lugar de producción
- Bogotá: Imprenta Portátil, 1876
- Idioma
- español
- Nota de edición
- Digitalización realizada por la Biblioteca Virtual del Banco de la República (Colombia)
- Materias
-
- Generalidades; Generalidades / Colecciones generales; Ciencias sociales; Ciencias sociales / Ciencia política
- Notas
-
- Colombia
- Dominio público
- Aclamado Jefe civil y militar por varios pueblos del Estado, hoy en armas para contestar á la provocación por el Gobierno nacional y designado para este cargo por el Directorio central del partido conservador, he tomado posesión de él ante la Columna acantonada este sitio.
- Partido conservador; Partidos políticos; Política y gobierno; Violencia política; Volantes
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Aclamado Jefe civil y militar por varios pueblos del modo lastimoso; la inseguridad hace nuestra situacion
Estado, hoy en armas para contestar á la provocacion crónica; los crÍmen('s se multiplican de una manera eshecha
por el Gobierllo nacionaL y designado para este pantosa; y la guerrn, que los mismos círculos liberales
cargo por el Directorio cf:ntral del partido conservador, se hacen unos á otros en cfj.¡;;i todos los Estados de la
he tomado posesion de él ante la Columna acantonad3. U nion, mantiene ú los hombres de propiedad y de fami-en
este sitio. ' lia en una condicion desesperonte.
Creo de mi deber, al anunciar este hecho á los pue- Circunstancias son todas estos qur, en cualquier país
blos del Estado y la consiguiente organizdcio"n de un medianamente celoso de su dign idad, serian poderosas á
Gobierno regular, fijar las causas y las tendencias del justificar un movimiento á mano armad.a, aun cuando el
movimiento que en la actualidad agita á toda lá Repú- Gobierno, de todas esas ft;tltas responsable, pudiera abro-blica
y especialmente al Estado de Cllndinamarca. quelarse tras el principio de la legitimidad.
La N acion entera conoce bien los sucesos políticos Pero ni el Gobierno nacional, Ni el que ha logrado
ocurridos despues del triunfo de la revolucion de 1860. imponerse á la sombra de aquél en el Estado de CundiEl
partido conservador, depositario del princip'io de la namarca, pueden alzar ese venerado escudo que á las
legitimidad, vencido entónces tras largo y noble batallar, veces logra atajar el rayo de la guerra. El señor Parra
estimó como un deber de alto patriotismo dar al olvido se sienta hoy bajo el solio presidencial, no por voluntad
las odiosas reminiscencias de la pasada lucha, aceptar , de los pueblos, que favorecieron con sus sufragios al selas
instituciones impuestas por el vencedor, esperar á ñor doctor Rafael Núñez, sino á poder de la fuerza bruque
el partido liberal redujese á la práctica sus principios, tal empleada contra pacíficos electores, de indignas nepara
que fueran así ellos mejor juzgados por los pueblos, gociaciones, y sobre todo, del fraude y de la falsíficacion.
y trabajar decididamente por la conservacion de la paz, Y si ilegítimo es el poder que ujerce el actual En-tan
anhelosamente apeteeida. cargado del Ejecutivo nacional, doblemente bastardo, á
Fiel á este programa, el partido conservador, con la vez que cobardemente usurpado, es aquél con que se
menoscabo acaso de su dignidad, ha llevado su amor á engalana quien á sí mismo se apellida Gobernador de
la paz hasta el punto de sostener, con toda la fuerza mo- Cundinamarca; título que los pueblos confirieron al cíural
de que dispone, y no pocas veces con sus armas, á dadano l\Iarcelino Gutiérrez Alvarez.
Go~!. erno C liberales, que le negaban toda particípacion . Y todavía, despues de semejante historia, el partido
en el poder en momento en que se sentian amenazados conservador estaba resuelto á no lanzarse en el camino
rudamente por los mismos zopartidarios. . de la guerra, por ser tal la necusidad que el país tiene de
La pre nonservadora por su parte, fiel intérprete reposo, que parecia preferible perder no poco de libertad
de las ideas ~~idades de S ' causa, seguraben el (am- y de digni}iad, á trueque de grangear algunos de los be-po
de la ni \ha cesado de reprobar toda tendencia neficios de la paz. .
de re. ~cic • arfl.lada y de recomendar la obedien- ' El Gobierno general, interpretando mal estos sen-
('.~ á . -. al.. )fi (}O nstituid¡:U3. Y en 1>rendu de e"ta inrientós, los ha tomado iJo~ sÍntOll - . .1- --- - .. _-~ .... _- -
leal adhesion á la paz, el partido conservador, por medio enervacion moral en la República, y
. de sus representantes más conspicuos en todas las clases alumbrados consejeros, ha dejado cal
sociales, no ha vaeilado en prestar apoyo decidido á toda azote de la guerra, creyendo echar
empresa industrial, á todo establecimiento de crédito, á basa á la oligarquía que representa
toda mejora material, que requieren, como es sabido, Los Estados de Antioquia y .l
para crecer y prosperar, el benéfico influjo del 6rdcll v mortalmente amenazados, han dado v
de la seguridad. 01 de la paz que tan provechosamente Ir
Rn retribucion de tan noble y desinteresada con- tando con virilidad y energía el reto
ducta, el partido conservador no exigia sino el estricto do pruebas de que son acreedores er.
cumplif!1iento de aquellas mismas instituciones que le de Estados soberanos.
fueron Impuestas por la dura ley de la victoria. Cundinamarca, que tenia derech
. . Eso, sinembargo, ha pareeido excesivo al círculo lucha de carácter local en el lejano ('
engreído adueñacio del país, que ha llegado á persuadirse á turbar su tranquilidad, se ha sorpn
de que las dos terceras partes de los habitantes de esta al saber que tambien se le condem
noble República, tan sufrida y tan labnriosa, son meros guerra, para contentar á un cÍrcul
siervos de la gleba, obligados á cargar con todos los pe- pan, sin patria y sin honor.
chos y contribuciones, mas sin rlingun género de derechos. Ya no era posible tolerar má-
Dice la Constitucion de la República que el Gobier- tiempo. Los pueblos acosados han
I;lO Jebe ser electivo; y cada vez que el partido conser- del'se y oponer la fuerza á la fuerz
vador ha querido concurrir á tomar parte en la elccclon demostrar que la energía que tuvicn
de los funcionarios públicos, ha sido rechazado de las filItará pnrH vencer.
urnas á balazos ó burlado por el fraude más ifiitante. Puesto que a~í se ha
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