Discurso

Manifestación

Autores
Identificador
874737
Fecha de publicación
1885
Lugar de producción
Neiva: Imprenta del Estado, 1885
Idioma
español
Nota de edición
Digitalización realizada por la Biblioteca Virtual del Banco de la República (Colombia)
Materias
  • Generalidades; Generalidades / Colecciones generales
Notas
  • Dominio público
  • Tolima (Colombia)
  • e !JI/!!. 'O¡q ?y -20 l(l'onunciado por el scfior B, MANUEL J, ORTIZ D., en 10 plnzn principal de esto ciudad. cu el fIcto' solemne de Jo licndicion Ujurumento de la uandel'll dol J~nt(¡lIón 2 · del 'fo limo, S¡¡;i\OIlE~: A. semejanza del snlvaje corcel qu e ayudado de su pujanza y de. su fuerza, rompe 13 soga que lo sujeta lL~ post e, levanta la altiva cerviz y se encuentra dueño de la inmensidad de los campos, si u más va llas que los chla,ta do horizontes; el 20 de Julio de 18 10, rompimos los lazcs lJue nos uncia u á la madre patria y nos lan zam os en el ca uipo de la aaitacié n ,. las revueltas con vertitriuosa carrera qne ha durado tres cuartos 1 "'." o (O siglo. Los iUlllortales hech os de nuestros capitanes y de nuestras invencibles legiones, que después de beber en las turbias ondas del caudaloso Orinoco, fueron á a pagar nu evnmcut.e S il sed en las heladas fuentes del elevado CuudurCllllea . paseando pOI' todas pa rt es sus estandar-tes victoriosos y venciendo á lus vencedores del primer C:l. pitii ll q ue ha teni do la Europa. asombraron a l mundo. . Colomb ia, ébr ia de S\I Iibe; tad y de su gloria, y desva necida por la a ltura (¡ que la había elevado ~el '¡goroso b ra zo de Bolí ...ar, e creyó señ ora de sus destinos y señora del mnndo, y Dios qu e castiga la soberbia en los ángeles y en las naciones, en los pueb los yen Jo individuos, cortó el brazo del héroe, y la Naci ón ro dó desped a zada sobre las arenas del de sierto, donde á semejanza del pueblo de Isra el cayó en vcrsrouzosa irlola trfn, a do rando el grosero materialismo en los al tares ~onsagrados á la l)ivinid'ad ,; "el ~ocialis~Ilo y la I an al:q ufa, en Jos que se había n elcvado ñ la Rcpú blica ; y el libertinaje y la licencia, en les q ue estaban 1esl llWdo.' á la Lib er tad y á la Justicia. L arg a fu é la oxpiacióu , pero entre la agitada much ed umb re, el nuevo Moisés del pueblo co lombia no. meditaba t ra nq uilo, robustecía sus id ea ' con el cstu dio y preparaba los acoutccimieutos que, al desencadenarse la tormenta. d ebía dir io-il' co n inspi ra do t ino, Lleg ó la h ora. solemne ; y O LLOA en el Su r y Qui nter o Calderón en el ,·orte, de snudan sus aceros, y para triunfa r en Sonso)' La- Humareda, en la pr imera )' en la última bat a lla, tienen que fo rzar el destino, rom­pi cudo ca da cual de un sablazo la cadena de la s leyes naturales á cuyo imperio. los acontecimientos, con fuerza prodigiosa, dic tan r e ultados ineludibles, buscando su cen t ro de g ravedad, como lo busca el 'l'oquendama a l la nzarse al abismo y el rayo al caer sobre la tierra . BR1CEñ o, (¡ semej a nza de Geeleóu, escojo cntre sus legiones á aquellos que toman el a z ua con la mano ; y co n pasmosa rapidez, desanda el camino que 11: princ ip ios del sig lo XV r ecor r ió Jhn én ez de Quesada, mar­chanclo desde la capital de los zipas h ast a la s riberas de l mar Caribe á salvar la ciudad r ed entora, donde S.lJJJ.to- Domi ng o y P ala ci o sostienen un sitio de 75 días, repit iendo las hazana de nue ·t r os padre. Hnrcsño, menos afortunado que Quesada, lle na s u objeto y muen]; y la ciudad lier óicu recibe su cadáver en su se no como queriendo ca len tar, agradecida. las sagradas cenizas del héroe que duerme hoy a rrullado por las mism a olas qne arrullaron la tumbas de Bolínlr y de Caro. Pay.in y Rey es y los Ulloas y Casabianca y los Córdobas, y cien y cien más á la cabeza de su leg iones, ejecutan porten to s . lloy el cielo de Colombia, limpio de nubes tempe tuosas, anuncia tiempos bouancib les . El pueblo fatigado, sacude sus sa ndalias de las calcinada arena s de l desierto, y desde las cumbres de l monte Nebo _ -álcanza á div isar la t ie r ra prometida qne mana leche y miel. J efe , oficiales y soldados del Batallón 2.° del Tolima ! Yo otros perteneccis á ese ej érc ito que acaba de sa lva r la Repúbli ca re alizando p ro digios. Vuestras iusignias milit a res son t imb res de honor ganados en las luchas de la j usti ci a y del derecho. Debeis seu ti r en vuestros pec hos la satisfacción de l debo¡' cumplido ; pero si pasó el tiempo de de mostrar vue stra bra vura , ha llegado el de que probois vu estro ci vismo , Esas armas que hasta ayer fuero n símbolo de mue rte y des t rucció n j de hoy mas, deben serlo de garantías, rle seguri da d y do perdón. _ Ac abais de jurar fidelidad á esa band era, que es la bandera ele la patria, ¡í cuya protectora som b ra dehen acojerse to dos los colombianos , Acahais de j urar dofeuderl a h a ta derramar la últ im a gota de v uestra "'enerosa sanzre : y á mí, á q uien habeis hecho la hon ro í. ima d isti nción de elegirme uno de sus padri nos, b o. " t úeamc r esp on der á la República de q ue sabreis cumplir vuestros sagrados juramentos, Con cuánto orgullo me constituy o fiador de que los vete ranos de mi Patria, cumplir án sus deberes y su pro mes as! ., _, . .. . y si po r desgracia la anarqufa levanta de nuevo su cabeza, lívida de lluevas víc timas y nuevos sacri ficios; si hubiere qne probar UDa vez mft, que mientras hay a colombianos tendrii sus defensores la j usti cia V sus mÍlrt ir es la ca usa del derecho, ro 0 - prometo qu e ÍI la ho ra de l peli gro ;no o encontrareis solos. E n . olo rnbia todos so mos soldados y 'ed pa ra nosotros un h on ur formar al lado de los hatallones que en 1 f¡ pasearon s us estandartes vic to riosos po r todo el territorio el e In. Pa t r ia; y c n:~lqu iora que f ue re la sue!'te de las armas, nuest ra bandera no quedará meno gloriosa. cubriendo COD sus pliegues mont ones de cadáveres, <¡u c fla meando victoriosa sob re los ca mp amentos enemigos, i Viva el Dios de Oolombia l. . . . .. , . i Vivn el Ejército reg en era dor ! Nei v3. Diciembre fl de 1 ¡, . M:\NUBL ,1. OH'l'IZ D. ~ E I \"¡, - I .Mr'R H K '!·.\ Ulit . g ¡';I"AU'")
  • Discursos; Juramento a la bandera; Militares; Ejercito
  • Discurso pronunciado por el señor D. Manuel Ortiz D., en la plaza principal de esta ciudad en el acto solemne de la bendición y juramento de la bandera del Batallón 2o. del Tolima el 9 de Diciembre de 1885.
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