Un mal conocimiento
Manifestación
- Autores
- Identificador
- 874935
- Fecha de publicación
- 1884
- Lugar de producción
- Bogotá: Imprenta del Diario de Cundinamarca, 1884
- Idioma
- español
- Nota de edición
- Digitalización realizada por la Biblioteca Virtual del Banco de la República (Colombia)
- Materias
-
- Generalidades; Generalidades / Colecciones generales; Ciencias sociales; Ciencias sociales / Derecho
- Notas
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- Colombia
- Dominio público
- Acción y defensa; Acusaciones; Alegatos; Casos; Derecho; Volantes
- (1' O O N \ r-J I UN MAL 'CONOCIMIENTO Creíamos que el clérigo Tomas Escobar solo gustaba porque creian más serias las cosas; pero se les dijo que lo de conocer a los buenos mozos; pero he aquí que ayer a ocurrido no valía nada i todo estuvo en el acto tranquilo. las seis de l~ tarde, en el atrio de la Catedral, se propuso Tomás Escobar se fué con su jente i nosotros tornamos a, mirarnos la cara de un modo bien grotesco. Paseábamos, la charla interrumpida. como de costumbre, en el atrio con Nicolas Pinzon W., No queda duda, sinembargo, que el clérigo queda pro, Julio 2Añez i Benigno Lozano, cuando se plantó a un lado vocarnos, porque el aparato era hostil i sus mismas pantode nosotros un sujeto vestido de sotana i sombrero negro en mimas pudieron orijinar una zambra, si nos hubiéramos forma de teja. Era el tal alto i rollizo, aunque desgarbado; dejado llevar por el primer impulso que comunmente es de de cara redonda i rubicunda; nariz de forma femenina; violencia. Tenia, de seguro, por objeto tambien esta pesojos saltados, i boca sensual, ancha i de labios gruesos. quisa señalarnos a los fanáticos, porque bien sabido es que Lo acompañaban algunos jóvenes i otras jentes" que se api- hai un lenguaje mudo con que mandan los Jefes él los enerñaban a su rededor. Solo una vez hablamos visto de léjos gúmenos, i en este caso la actitud de Escobar podria traa este sujeto, i no lo recordábamos sino de un modo c¿n- ducirla alguno de ellos de este modo: fuso, i, aSl, prevenidos de que podría ser un enemigo, pre- -" Es mi peor enemigo. Libradme de él a todo pi·ecio." guntamos a"Julio Añez: Pero nos preguntareis ~cómo un hombre encausado -Es este el padre Escobar~ por delito de sodomía se atreve a 'atravesar las calle::! pú- -El mismo, nos respondió. blicas de Bogotá i cruzar por los sitios en que la jente más Entónces lo miramos con atencion i él Jlosmiraba con conocida acostumbra departir algunas horas en honesta fijeza. Como de allí no pasaban las cosas continuamos nues- tertulia ~ Este clérigo no ha hecho que su honor se retro paseo por el atrio en la direccion de la Calle Real. A cada habilite,-no lo podrá hacer,-i de aquí que su presencia más cuatro pasos que dábamos el clérigo se detenia i fijaba en nosotros sus ojos pequeños i nos ponia delante su cara afeitada i lisa como la palma de la mano. Era quella una ridícula pantomima que haria reír a los curiosos que nos rodeaban. El clérigo se inclinaba a cierta distancia para : vernos i es seguro que recibió muchas bocanadas del humo de nuestro cigarro de Ambalema. Lo veíamos tambien a intervalos, i aquello era mui ol'ijinal. Un fanático que lo seguia murmuraba entre dientes amenazas i se le oyó decir: -Esta tarde acabamos con éstos. que temible sea repugnante. El asesino fastidia ménos, aunque su traje tenga todavía sangre de la víctima. Confiarnos que la justicia, - si la hai, - pronto terminará este escandaloso proceso, i que Tomas Escobar se' verá privado de sus paseos arrogantes pO'l.' las calles públicas. Cuando se le llame a responder delante de un Jurado no será a nosotros a quienes mire con curiosidad sino a los Jueces con rostr~ suplicante. 1 sinembargo allí estaremos para acusarlo. Pero no se movió sobre nosotros que lo hubiéramos \ JUAN DE D. URIBE. recibido a golpes de revólver. Bogotá, 7 de octubre de 1884. Apesar de gran circunspeccion por nuestra parte nu- ................. _.. ....._ .._ -_._------------------- merosos amjgos ocurrieron con apresuramiento a rodearnos, • IMPRENTA DEL "DIABlO DE CUNDIN.AM.ARCA."
- Volante de Juan de D. Uribe en el que acusa al clérigo Tomás Escobar de actos libidinosos además de otros delitos. Describe cómo el clérigo lo ha seguido de manera desafiante.
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