Ecuador Derecho y dictadura
Manifestación
- Autores
-
- Autor: Placentero, Placido
- Identificador
- 858233
- Fecha de publicación
- 1884
- Lugar de producción
- 1884
- Idioma
- español
- Nota de edición
- Digitalización realizada por la Biblioteca Virtual del Banco de la República (Colombia)
- Materias
-
- Generalidades; Generalidades / Colecciones generales
- Notas
-
- Ecuador
- Dominio público
- •
E lLO T . D
La creencia g neral en este pu blo Ifijos, por in titucion s lvadoras ni
tan ~ éb.il CO.IDO desgraciado e- que la por ley discutid en el Reno de 1
República no puede existi r ro un bra- repr~entnC1ón nacional; para hac r
zo fuerte que la su jete y la encamine fecti va 1 responsabilidad de los por
las vías reser vadas del rep resen los mandat aa-ios.
tante audaz lue 11 va el titulo de Jefe El pueblo, cr édulo y umiso repetíSupremo.
Esta e pecie de ab olutis- mo , agobiado por ese cúmulo de m mo
proclamado y o tenido por la les que den-amaba la IIUl cruel é inibayonetas
viene rigiendo el Palo desde cua tiranía, n lugar de hacer un es1826
hasta. nuestros días. Los J.óvenes fuerzo para poner término á una situade
aquel tlemp? que on lo VIeJOS del cí ón ~n funesta j d graciada. e peactual
son lo umco que han conser - raba mquíeto una mano libertador'}
vado c~n fe y entusia mo. la tradición que rompiese ~s. cad nas y le diera la
republicana, perdida casi t otalmente paz la tranq uilIdad que necesitaba.
n el laberinto de las revueltas y tra - Vino la mano i que mano ~ la de -
tornos. yo .. . .que dejó el mal en peor e. do
"Las instituciones no hacen el bién yel pueblo resign do y preparándose
ni fomontan la pr osper idad de la Na- á recibir el yugo de una nueva t iración'
se dice por alguno publicistas nía.
ecuatorianos que han aprendido u El ensayo desgraciado de Garcia
derecho público en la cuela del d . 'Moreno basta para comba ir 1 ab rpotísmo
y de la tiran ía. (l on lo man- da doct rina de los Borror istas, 'I'erro,
data r ios los que hacen la felicidad ó nístas y demás zángano de la colmela
infelicidad de un Estado', decian na oligárquica y ultramontana. ¿Quién
los Borrero en la época de u fr ájil no e engañó con la competencia y la.
mando y cuando el humo del poder aptitud de García Moreno para el
emb riagaba su cabeza y acar iciaba Su mando supremo? Si hubiera habido
ambición pueril é insensata. El des- un criterio sezuro para examinar y
potismo heredado y vituperado antes juzgar al hombre, se habrian ahorrado
por ellos e les escapó de las manos en quince años de sangre y terminio.
castigo de su inconsecuencia y de la Maló y .A;gufrre, dos conservadore
temeridad con que qu isieron ocupar ilustrados, honra y gloria de é arel
trono de la tiranía. tido, no rindieron jamá va allaje á
Repetían la misma cosa en 1876 los García Ioreno. Estos do hombres
secuaces de Veintemilla que combatís- de estado, notables por su capacidad,
ron poco antes las doctr-inas y los sue- ilustración y versaéión en los negocio '
ños ilusor io de lo Borreristas. público, fueron en todo ti empo partí -
Preguntamos á nuestro turno ¿cuál dario del Gobierno de derecho , uj eto
es la regla) el criterio político ó mor al al régimen de la ley y de las instituque
puede emplear un .pueblo para cie nes, Enbre estos dos con er vadoconocer
un buen mandatario j Las res y los liberale de aquel tiem po, no
instituciones e conocen por el xamen habi ro diferencia que la que exisy
el e tudio que se hace de ellas Se te, en todo los países civilizado , enapela
8. la historia de los pueblos civi- tre los representantes de la centralizalizados
y á las doctrinas de Ios gran- ci ón y de la de centralízación. Lo
des escritores y de este modo se tiene uno quieren m fu erza en favor del
un medio seguro de saber c úáles ~on poder y los .ot ro ma amplitud e!1 fabuenas
y cuáles tienen los requisitos VOl' de 1 libertad. mbos partido )
necesarios para asegurar; la liber tad, conservadores y liberales, combatieron
el ejercicio de lo derecho individua- el concordato celebrado entre Pío IX y
les y el desa rrollo de los elementos del Gar ía Mor no. Ambos defendieron
progreso y engrandeoimiento que tie- el patronato nacional, ese derecho sane
toda nación en sí misma por los gra do que tiene toda naci ón indepen ric
os dones con que la ha dotado la diente para elegir y nombrar us funnaturaleza.
En el profundo abismo clonarlos, tanto político como militade
la arbitrariedad y de la tiranía e re y eclesi ticos. tLo terrori tas
han perdido todas estas i~en~., . de ta época, qué ta~ónl qué doctrina
Flores se di ó una constítucí ón iluso- pueden oponer a los J mplo que heria
para infringirla el mismo dio. en mos cit do poyado en 10 homque
prestó el juramento de obediencia.. bre mas ilu tre de 1 Repúbli-
La con titucíón no pudo ejercer su ca?
mala 6 buena influencia en el país García Moreno de ia en ese tiempo:
p orqu~ fu é violada y pisoteada desde "yo quiero mandar con 1 alta gelos
primeros momento ," el pueblo 1 quías, teniendo 01 clero á mi derefué
acostumbrándose desde entonces ñ cha, ti mi izquierda el ejérci to y l a
ser gobern ado por capricho de sus toga á mis píés, I Malo y guírre, dos
mandatarios. lumbr era ta ban á lo íés : Ordó ñez
Olmedo, Roca Fuerte, Salvador Me- Zalazar á lo c tád y cuand ar-rino
Espantosol ivero, Roca y de - oía Moreno e tablecí ó gobierno memás'
hombres ilustrad os
mpon . ~ tillo ci gamente á la autorId ad de un GObl mo¡ del 1 11 m nl1stíco militirano. Dú,1l{ vienen sus m:aI ~1 BU tar, ó do os tres tí un mismo. tiempo ~ ruina. su d gr d ción y d cré dit o. Vereroo entone á, d n PláCld lo-o in 'D'lor e d i ( el paí e en do n 1 entr o d 1t hIero ni do lverá en in anarquía. I Ouy Flo- á 1 d r 'ha 1 clero, á 1 iZ9ui rp el res, no hubo an~rquía y no falt? un ej~,1' ita y á. los piés la. magIstratura. t irano qu n.su.nuera 1 pode)' al'bltra- El pu bl( com n ti m o d Re1J r io y b OhIto qu e.l' b ló le 1 a ,1' a a. lau 1rá y dobl 1 l'?d;~a manos rap s an gnent 1 adve- h qu u n 1 ti'omp d 1 JUlOlO II dizo ro trunJ ro. N hubo anal'- final corno n6 para Flores p 'a quía pero sí hubo una t:i.rm f . 0.1. 1'1'. n· arilla Mor no y p ra 1 antrQpM: o t qtie sumió 1 paí. 01 ci n - Administración pública; Política y gobierno; Partidos políticos; Volantes
- La creencia general en este pueblo tan debil como desgraciado es que la República no puede existir sin un brazo fuerte que lo sujete y la encamine por las vias reservadas del representante audaz que lleva el titulo de Jefe Supremo.
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