Tomás Cipriano de Mosquera jeneral en jefe del Ejército del Norte: a sus compañeros de armas, i a los habitantes de las provincias del Norte, del Istmo i del Atlántico

Manifestación

Autores
Identificador
870408
Fecha de publicación
1854
Lugar de producción
1854
Idioma
español
Nota de edición
Digitalización realizada por la Biblioteca Virtual del Banco de la República (Colombia)
Materias
  • Generalidades; Generalidades / Colecciones generales; Ciencias sociales; Ciencias sociales / Administración pública y ciencia militar
Notas
  • Colombia
  • Dominio público
  • Discursos; Ejército del Norte; Historia; Política y gobierno; Volantes
  • ( . JENERAL EN JEFE DEL EJERCITO DEL NORTE. A SUS CO~IPAÑEROS DE ARlIAS, I A LOS HABITANTES DE LAS PROVINCIAS .DEL NO~TE, DEL ISnlO I DEL ATLANTICO. AH-I'I) q6 6~ PV- 6 ¡ Compañeros i Amigos! EL 4 DE DICIE~rnRE 'un espléndido hecho de armas entre los Ejércitos del Sur i del Norte, contra el Dictador, ha terminado la guena i completado el restablecimiento del réjimen constitucional en toda la República; i al fin de las operaciones yo os saludo corno libertadores i defensores de la Constitucion de 21 de mayo de 1853. EL mes de mayo de 54 salvásteis las provincias de la Costa i del Istmo" tomando una actitud imponente, i contest<eis al grito de la revolucion con un viva al Gobierno nacional i a la Constitucion. El 6 de junio, cu~ndo recibí las delegaciones del Poder Ejecutivo para empren­der la campaña, jurásteis en Barranquilla vengar los ultrajes hechos a la majestad <.lel pueblo, i habeis cumplido vuestras promesas. A nombre de los pueblos libres i del Ejército prometí que la primera victoria seria obtenida el dia que el enemigo se presentara a la vanguarcua, i el valeroso como denodado Jeneral Patria cumplió con vosotros mi promesa en Pamplona, venciendo con 500 hombres a 900 re­beldes, que humillásteis en Cornal i Sílos. Un puñado de valientes Tundamas i Casanareños venció en Sátiva-Norte, i Tunja recuperó su libertad por los esfuerzos i el valor de los hijos del Norte, herederos de las glorias de Boyacá, V árgas i Paya. En diez dias de campaña, con mas sufri­miento que valor, destruísteis en Petaquero i Cardonal a 1319 dictatoriales, sin 9.ue un solo enemigo pudiera esc::.,parse para ir a dar parte al Dictador de su derrota i destruccion. En 30 dias de operaciones un pequeño Ejército de 1300 hombres se elevó a 4000, para entrar lleno de confianza i orgullo a la Capital de la ReplÍblica el 3 de diciembre, i el 4 vísteis a vuestras plantas al Dictador i muchos de sus principales cau­dillos. Clementes fuisteis en el combate, np obstante que habiais visto morir por la patria al ínclito Herrera i al modesto Mendo~a, vuestros dignos Comandantes en Jefe. Llorábais al valiente Teniente Coronel Olarte, al intrépido Capit[¡,~ 'J20ro,5 a los distinguidos subalternos N arváe.z, Urruchurtu, Sántos i Romero, con muchos esforzados soldados de la 1." i 3.a division. Vanégasj Solano, Cardona, entre los Jefes, i varios oficiales i soldados heridos, regando con su sangre el suelo de la patria, os animaban al combate; i en el momento del peligro 1~1.:'~ estimulados a ven­cer, por los ruegos de las matronas, de las vújenes i en jeneral por el pueblo oprimido de la Capital. En la plaza de Bolívar vencedores voso­tros i el Ejército del Sur, os dísteis el abrazo fraternal, presentando el mas hermoso cuadro de 8000 soldados de ia libertad, todos unidos, vencedores, humanos i clementes, recibiendo las bendiciones del pueblo, i haciendo que el sol del 4 de diciembre al ocultarse, hiciese bl·illur vuestras armas como si estuviera en el zenit, i las illtimas horas del dia eran la aurora mas luciente que ha' visto Bogotá. ¡ Camaradas! SOL.AJ1IENTE una ausencia teníamos que estrañar, i era el no haber alcanzado a llegar el cuerpo de artillería vencedor en San Pe<.ll'o, al lado de los valientes samarios i demas tropas de la segunda division. SIETE :MESES os he mandado, i en todo este tiempo marchando sin calzado, sin vestidos i sin equipajes, ni una sola 'queja he recibido en los pueblos que habeis recorrido. Los tribunales militares no han tenido ocasion de ejercer sus funciones, i ni una sola lágrima han tenido que verter los granadinos en el suelo que pisábais, i enjugábais las que se habian derramado por causa de la tiranía del Dictador. ¡ Conciudadanos! EN 41 años de militar jamas he presenciado una campaña ma;s glo~osa. Unidos el literato, el majistrado, el veterano, el pastor i el agricultor, todos habeis sido soldados de la libertad, obedientes, morales i valientes. Vuestro civismo i valor marcial, vuestro patriotismo i desinteres han llenado mi corazon, i la honra de haberos guiado al combate ha satisfecho mi ambicion, ambicion que se limita a que me llameis vuestro amigo i conciudadano. ¡ Compaileros de armas! fu::lIOS cumpliclo nuestro deber. Ma~chemos a nuestras casas a colgar la espada i el fusil, i a ocuparnos en producir, para hacer renacer la industria agrícola, comercial i minera. Demos un abrazo al Ejército del Sur, i sumisos a la lei rodeemos al Gobiel'llo na­éÍonal i apoyemos con nuestro influjo i opinion al renacimiento de la verdadera ReplÍblica. Paz i union entre los granadinos, eneljía republicana contra. los enemigos de la libertad i de la tolerancia civil, política i relijiosa sea nuestra divisa. Nuestra bandera sea siempre la ele la Repüblica. VIVA LA CONSTITUCION DE 1853! Cuartel jeneral en Bogotá, a 11 de diciembre de 1854..
  • Discurso de Tomás Cipriano de Mosquera en el cual exalta el valor del ejército para restablecer el gobierno constitucional de acuerdo a los valores de la constitución de 1853.
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