Dictadura
Manifestación
- Autores
-
- Autor: Anónimo
- Identificador
- 871263
- Fecha de publicación
- 1884
- Lugar de producción
- 1884
- Idioma
- español
- Nota de edición
- Digitalización realizada por la Biblioteca Virtual del Banco de la República (Colombia)
- Materias
-
- Generalidades; Generalidades / Colecciones generales
- Notas
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- Dominio público
- La Mesa (Cundinamarca, Colombia)
- La ciudad de La Mesa, modelo de moralidad i buenas costumbres, acaba de presencial los hechos siguientes: El martes 23 del mes en curso, a las once o doce del dia, fué reconocido por los reclutas acuartelados allí, el señor Severo Cruz, como Comandante de ellos i Jefe militar del Departamento de Tequendama, nombrado por el usurpador Aldana.
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La ciudad de La Mesa, modelo de moralidad i buenas costumbres, acaba de presencial'
los hechos siguientes:
El martes ~3 del mes en curso, a las once o doce del dia, fué reconocido por los re clutas
acuartelados allí, el señor Severo Cruz, como Comandante de ellos i J efe militar del Departamento
de Tcquendamn, nombrado p or el usurpador Aldana. Con ese a cto quedó
destituido el Coronel Pedro H. La Rotta que estaba a la cabeza de la fuerza. Pocos momentos
despu és se publicó por bando un telegrama firmado pVI' el Presidente de la
República, haciendo saber que intervendrá en la lu cha armada de Cundinnma rca, s i ell a se
presenta; * i como parecía estraño que ese documento estuviera firmado por el Presidente i no
por uno de sus Secreta r ios, el incidente di ó lugar a comentarios que pusieron de mal humor
al ajente del nsurpador; i por haber manifestado el señor Wenceslao Olaya, honrado ciudadano
i militar de la República, de se rvicios i no do cosecha, que la Casa Municipal es del
distrito i no debe servir de cuartel, Cruz, digno subalterno de Aldana, mand ó prender a
Olaya, lo llevó al cua rtel i lo puso cn cepo de campaña con docc fusil es, cruel tormento
que sólo aplican los hombres sin corazon, avezados al atropell o i a todo linaj e de atentados.
La sociedad indignada se hizo senti r j cl Prefecto, señal' Gregorio Cantillo, que tan
respetuoso i cumplido ha sido en el puesto que desempeña, requirió al OSCIII'O i novel mil itarzuelo
para que se cont uviera en s us procedi mientos j Cruz Ic desobedeció i el . cñor Prefecto
tuvo necesidad de hacerse respetar ; sc revistió de la enc rjín propi a del hombre de
bien, desconoció al voluntarioso J efe i entregó de nuevo la tropa al Coronel La Rotta, en
quien los vecinos de La Mesa tienen confianza por su moderacion i disciplina. Inmedia tamente
despu és de reparado el ultraje inferido a toda la poblacion, ésta, en masa, felicitó al
Prefecto, se ñor Cantillo, i le di ó abundantes muestras de aplauso i se puso a s us órdenes
para rechazar las pretensiones groseras
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