Una obligada defensa
Manifestación
- Autores
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- Autor: Anónimo
- Identificador
- 883704
- Fecha de publicación
- 1885
- Lugar de producción
- 1885
- Idioma
- español
- Nota de edición
- Digitalización realizada por la Biblioteca Virtual del Banco de la República (Colombia)
- Materias
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- Generalidades; Generalidades / Colecciones generales; Ciencias sociales; Ciencias sociales / Economía
- Notas
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- Colombia
- Dominio público
- Aspectos financieros; Banco de Crédito Hipotecario de Bogotá; Casos; Pleitos; Prestamos hipotecarios; Volantes
- Ei señor doctor Juan Manuel Rudas, fiador mancomunado y solidario del señor Narciso Rudas en la obligación que éste firmó por suma de pesos recibida en mutuo del Banco de Crédito Hipotecario, ha lanzado al público un extenso folleto contra aquel Establecimiento, con motivo de la ejecución entablada por el Banco en ejercicio de sus derechos y en fuerza de sus deberes y necesidades, pam cobrar la obligación, cumplida hace más de dos años. Los Bancos, por la índole de su institución, no pueden ser polemistas. Sus tareas se limitan á desempeñar sus naturales funciones, ejercer sus legítimos derechos y cumplir sus compromisos. Se ve, pues, forzado á contestar por la prensa, el folleto del señor Rudas, no por las enconadas apreciaciones del folletista, en las cuales no pára su atención, sino para restablecer la verdad de los hechos en lo que se refiere á la deuda del señor Narciso Rudas, completamente desfigurados en el folleto, porque el dejar pasar sin rectificación sus aseveraciones, pudiera lastimar el crédito del Banco, que, á costa de grandes sacrificios, ha sabido conservar en medio de la guerra y de la crisis económica porque ha atravesado la República, Por lo demás, bien sabido es por todos que nuestro criterio al solicitar dinero de los Bancos no es el mismo cuando somos apremiados para devolverlo. En el primer caso, todos los juicios son favorables y benévolos para el Banco; en el segundo, de odio y cólera contra el Establecimiento. También las leyes nos parecen, sabias ó inicuas, buenas ó malas, según la manera como nos afectan. i Triste pero infalible condición de flaca naturaleza humana! La relación de los hechos cuya verdad me propongo rectificar en este escrito, consta en el siguiente informe del sefior Secretario del EstableCImiento, producido á solicitud mía.
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